¡Qué sí! ¡Seguimos vivos!
Con un día a día de vértigo, con tardes de deberes, tiras y aflojas de pre-adolescente; esguinces, escayolas y visitas al médico; ... Pero en el fondo todo, tal y como debe de ser.
Con una niña de 6 años, que día a día, cada vez es menos niña.
Con una boca "melleta" que la hace estar supergraciosa, con discusiones que terminan con: "Mamá, yo hago lo que quiero, porque es mi vida"; con mis ojos abiertos como platos y de mi boca saliendo: "Tu harás lo que yo diga que para eso soy tu madre"...
Y a la vez riéndome por dentro porque mis palabras me recuerdan que cada vez soy más vieja y que voy diciendo todas aquellas cosas que me prometí que nunca diría... Y sí, si las empiezas a decir, significa que vas cumpliendo años, porque no va a ser solo tu hija quien los cumpla; y significa que en dos días tenemos a la adolescente en casa y que Dios nos coja confesados...
¿Saldrá de mi boca, "¡cómo vengas más tarde de las X, echo la llave y te quedas en la calle!!!?
Seguro que sí...