El otro día en un ataque de nostalgia estuve leyendo las entradas del principio.
¡Cuántas cosas han pasado en estos años!, ¡qué rápido ha pasado el tiempo!
La verdad es que me encantó leer cosillas, pero también me entristeció un poco porque había cosas que conté en su momento y ya no me acordaba. Sobre todo cosas relacionadas con Míheret.
¡Qué pena!.
Supongo que está bien el ir "olvidando" cosillas, para poder disfrutar del presente y seguir acumulando "aventuras"; pero podiamos tener un botoncillo al que darle y que nuestros buenos recuerdos, los que nosotros quisiésemos guardar; volviésemos a verlos como en una película.
A falta del botón, pues tenemos el blog, no está mal.
A ver si esto me anima y vuelvo a coger ritmo de escritura.
Alamudín
Hace 7 meses
Merce!!! Pero que bonito que podamos recordar, aunque sea gracias al blog, los buenos momentos o anécdotas pasadas. Es como nuestro diario, lo que no tan privado, ya que hemos decidido compartir nuestras alegrias y aveces nuestras penas, con muchas más personas.
ResponderEliminarYo también he releido algunas de mis entradas antiguas y madre mía! Lo que ha llovido!
Un beso
Yo releo de vez en cuando cosas en el mío y me sorprenden otra vez miles de cosas que de no estar ahí escritas irían al esa parte del cerebro que acumula y no saca.
ResponderEliminarY cuantas veces he llorado releyendo....!!!!!
A ver si coges ritmo y vuelves a escribir.
Besos
Cómo te entiendo, yo también lo he hecho, a veces... Desde luego el blog nos proporciona una memoria externa especial, como si fuera un disco duro externo en el que podemos guardar todo lo que no queremos perder porque nos gusta releer y recordar o porque quizás nuestros hijos tambiñén quieran leerlo algún día... Estaremos construyendo una parte de su propia memoria?
ResponderEliminarPara 2012 'deberías' hacer el propósito de escribir más (se echan de menos tus post)Parece mentira cómo pasa el tiempo... Me imagino que casi ni recuerdas cuando estabas al principio del proceso: las incertidumbres, las ganas, el miedo... En esos momentos estoy ahora pero es cierto que apenas recuerdo el trago de las sesiones en la Comunidad de Madrid, ni las mil preguntas del informe psico-social. Ojalá pronto me pueda olvidar de lo pasado porque tenga a mi hij@ aquí.
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