OLORES

Desde el miércoles por la mañana, estoy en un complejo de educación medioambiental con los chavales. Hemos dormido, mi compi y yo, aquí con ellos dos noches. Hoy sobre las 3 de la tarde estaremos de vuelta en casa.
A lo que vamos.
Pues resulta que hemos coincidido aquí con otro colegio y sus dos profesores. Como estamos todos el día juntos, incluso durantes las comidas, pues hay poco de lo que hablar excepto de los niños, que así sin conocernos es nuestro punto en común.
Esta mañana hemos comentado el olorcillo que hay en la habitación de los críos, que aunque son pequeños, pues lo típico; no se lavan bien, no se secan bien, dejan la ropa húmeda metida en la bolsa...
Y así hablando de olores, una profe del otro cole me suelta la siguiente prenda:
- "Pues los que huelen mal son los negros, porque en mi cole hay varios..."
Yo me quedo con la boca abierta, mi compañera me mira con media sonrisa, y nos miramos.
Yo le respondo:
- Eso no es verdad, los negros huelen mal si no se lavan
Ella me dice:
- Que no, que no. Que en mi colegio los tenemos y huelen mal.
Yo insisto:
- Que no mujer, que no huelen mal. Simplemente si no se lavan tienen un olor corporal al que no estamos acostumbrados, igual que nosotros para ellos.
Respuesta de la señora:
- Pues yo te digo que los negros huelen mal.
MI compañera me mira, yo me sonrío y le digo:
- Pues yo te aseguro que los negros no huelen mal porque mi hija es negra y huele a gloria.
Imaginaos por un momento la cara de la mujer, me dio hasta pena. NO sabía que decir, no sabía donde meterse y se ha hecho el silencio.
Al minuto me ha preguntado que si era adoptada (supongo que pensaría que si mi marido fuera negro también habría dicho que no huele mal); de dónde era, cuánto tiempo me costó tenerla... En fin todas esas preguntas que se hacen.
La verdad es que no me ha sentado ni siquiera mal, simplemente me ha hecho gracia el jardín en el que se ha metido la buena señora; pero claro, si esa actitud la reflexionamos, te das cuenta de cuántos obstáculos vamos que tener que ir salvando.
Mi pobre chica la tendré que tener a remojo constante cuando entre en esa edad de despertar hormonal, en el que todas hemos estado y cuando aún no eres muy consciente de la higiene, y los olores corporales no son muy agradables; no vaya a ser que alguien la diga que huele mal porque es negra...
Tanta ignorancia hace que el mundo no despegue.
Lo que también me fastidia de todo esto, son mis propias actitudes nacidas de la ignoracia y con las que yo, también en algún momento pueda dañar a alguien. Pero en fin, ya que todo no podemos saberlo, al menos desarrollemos la PRUDENCIA.
Ahora imaginaos cuando el compañero, un chico más jóven y mas prudente, le cuente la escenita a los compañeros... Me gustaría verlo por un agujerito.