Y llegaron los Reyes, cargaditos hasta los topes; quizá demasiado.
Les pedimos demasiadas cosas y fueron muy obedientes, pero en fin, ¿quién no cae de vez en cuando en la tentación?.
Ahora habrá que dosificarlo y sobre todo sacar muchos ratitos para jugar con ella.
En este nuevo año además de intentar adelgazar (cada año me propongo lo mismo y lo termino con un par de kilos más), e ir al gimnasio; me he hecho como nuevo propósito sacar un rato todos los días para jugar con mi hija. Parece un propósito sencillo pero...
Por cierto, no os lo dije pero en la cabalgata de Parla, Baltasar y todo su sequito, ¡eran negros!; si, si de los de verdad, nada de pintura corrediza. ¡¡¡Bien!!!.
HOy toca cambiar algunos regalitos, el fin de semana comer con amigos y recoger algún regalo más (¡qué horror!)y el lunes vuelta a la normalidad, que aunque no apetece mucho la verdad es que tanta fiesta también cansa.
Alamudín
Hace 7 meses
Con nosotros los Reyes se controlaron bastante, aunque tampoco estuvieron escasos.... jejeje.
ResponderEliminarEn mi pueblo (muy cercano al tuyo, por cierto, vivo en Cubas) el rey Baltasar también era negro de verdad, pero cometieron la estupidez de ponerle peluca y barba postiza, negro azabache y con ese brillo del plástico.... chirriaba.