Como ya sabéis hace poco hizo un año que llegamos a casa con Míheret.
Todavía hay muchos momentos en los que la miro y no me lo creo, parece que fue ayer cuando la cogimos por primera vez y a la vez parece que no existe el tiempo antes de ella. Es una sensación extraña.
En un año la nena ha cambiado un montón. Llegó siendo un bebote, redondita, "bobona", y que apenas sostenía la cabeza y ahora es una muchachilla, alta y "macizota", con cara de pícara y que corre que se las pela.
Lo más alucinante de este año ha sido ver crecer mis propios sentimientos. Durante la espera sabes, tiene la certeza, de que vas a querer a tu hijo; pero en ningún momento eres consciente de la envergadura de ese amor.
Es un AMOR distinto a todo lo que había sentido antes. Es el amor que sabes que va a estar ahí siempre, pase lo que pase.
Da igual lo cansada que me acueste; al día siguiente cuando entro en la habitación, la oigo respirar, la huelo, la miro, la despierto y me dedica la primera sonrisa del día; se que es lo mas maravilloso que me ha pasado.
Podría seguir escribiendo durante toda la noche, sin conseguir expresar todo lo que siento, así que por hoy lo dejo.
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Amor de madre, yo te entiendo perfectamente, jeje
ResponderEliminarGracias guapa por el cable en el foro, por cierto, ya hablaremos
Qué ganas de ver a tu pícara!!
Qué bonito... A veces a mí me cuesta imaginarme la magnitud de lo que se quiere a un hijo, porque sin haberlo sentido, tiendes a compararlo con los otros, pero imagino que no tiene nada que ver...
ResponderEliminarUn beso,
Mariajo
Felicidades por ese año juntas y por todos los que vendrán!!!!
ResponderEliminarBesos,
Sonia
Qué bonito!! Gracias por compartirlo, las que aún no somos madres sólo podemos imaginar lo que se sentirá, y aunque las palabras no puedan expresarlo, a mi me ayudan a imaginar.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonito es ser mama ,la verdad que todo lo que uno pasa vale mucho pero que mucho la pena,felicidades guapísima
ResponderEliminarEmi