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domingo, 8 de diciembre de 2013

PREGUNTAS

El viernes ante la triste noticia de la  muerte de Mandela, nuestra hija nos preguntó que por qué ese señor había sido tan importante.
Y aunque tenemos claro por qué lo fue y lo será siempre, decirlo en voz alta, explicarlo a una niña de 6 años y además de raza negra, te pone un nudo en la garganta.
Cuando lo simplificas para explicarlo a un niño, suena aún más duro, porque parece imposible que nadie pueda odiar a otro por ser diferente.
Tampoco fue una charla larga, ella preguntó poco, quizá no le interesó, o no lo entendió, o lo entendió pero no le cabía en la cabeza o... Quién sabe lo que una cabecita de 6 años puede maquinar cuando alguien le dice que el señor luchó para que todo el mundo quisiese a los negros y los tratasen como a cualquier persona.
¿Cuántas preguntas tendremos que contestar? Supongo que muchas, y muchas veces dolorosas. Y además para explicar lo inexplicable... y lo peor será cuando la gilipollez la viva en sus carnes...porque llegará, por desgracia, estoy segura de que llegará...
Por ahora no me ha salido la palabra "racismo". Aún no me siento preparada para explicarla. ¿Cómo le explico a mi hija que hay gente que no la querrá por su color de piel? ¿Es que hay acaso alguna forma no dolorosa de explicar esto?
Por favor, si la hay contádmela.

3 comentarios:

  1. Yo me comprometo a contártelo desde mi experiencia, cuando llegue. De momento ya hemos tenido que tocar el tema de pasada porque alguien insultó a mi hija.
    Dolió pero, sobre todo, estremeció la serenidad con que se lo tomó. Fue sólo un aviso, pero llegará pronto

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  2. A nosotros ya nos ha pasado el primer episodio racista en la propia Etiopía. Ya lo comenté en el blog, un negro llamó negro a mi hijo. Y suerte que todavía no entiende ni castellano, pero pasó del señor como si la cosa no fuera con él.
    Lo que hizo Mandela fue muy importante, pero parece mentira que todavía se viva tanto racismo en todas partes.
    La vida no es flower power, parece que la gente se quiere ver superior unos a otros y buscan cualquier motivo para creerse que lo son. La estupidez humana no tiene límites, y llegar a amarse unos a otros todavía nos queda muy lejos.
    A veces me da la impresión de que cada uno va más a lo suyo, aunque otras veces vemos movimientos de gente que se preocupa por los demás, como en los desahucios.
    Cuando nos toque explicar a nuestros niños los ataques por el color de piel, creo que cada una lo haremos lo mejor posible.
    un beso

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  3. Esperemos que no llegue ese momento... Pero mi marido Afework, etiope, estará encantado de explicaros como afrontar la estupidez de algunas personas. Un saludo y encantada de conocer gente con el corazón compartido con Etiopía.

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