ESTRÉS MENTAL

¿Alguna vez habéis tenido la sensación de que vuestra cabeza no para de maquinar, y vuestro cuerpo no es capaz de seguir el ritmo?
A mí me pasa muchísimas veces. Tengo temporadas de auténtico estrés mental.
Pues vuelvo a estar en una de ellas.
En menos de 1 semana he tomado una gran decisión.
Me voy con Abay a Walmara, Etiopía.
Ha sido una decisión rápida, que no fácil. Dejarme aquí a mi  familia me va a costar un montón, sin embargo, creo que lo necesito.
Desde muy jovencita era algo que quería hacer. En aquel entonces solo eran sueños de adolescente, ahora es una necesidad mucho más profunda.
Tengo tantas cosas, y una vida tan fácil... sin embargo, a veces me faltan fuerzas, me siento un poco vacía...
Egoístamente no se si viajo por ellos o por mí.
No puedo contar mucho más. Tengo que ordenar mis pensamientos y contaros todo con pelos y señales.
Además hay por ahí alguna cosilla más, pero por ahora prefiero el silencio.

TALLER DE PADRES

La pasada semana estuvimos en el taller de padres de la Ecai.
Nos encantó. Hablamos de lo típico; el momento del encuentro, orígenes, racismo, educación, visita de una familia con su peque...
Es curioso, porque es un taller que en teoría "ya nos sabíamos";pero la verdad, es que en otras ocasiones, antes de tener a la peque no les habíamos sacado tanto provecho.
Cuando nos hablaban de todos estos temas antes de tenerla a ella, se veían lejanos; sin embargo, ahora son reales, los vivimos en nuestro día a día.
Así que encantados, no tanto por el hijo que vendrá, sino por la que está aquí.
Además, como siempre pasa en estas ocasiones, conocimos gente nueva, pusimos cara a nuevos amigos cibernéticos y sobre todo compartimos charlar y risas con personas que de verdad te entienden.
En definitiva, dos días que se hicieron muy cortos.
El próximo viaje por tierras gallegas, en relación con la adopción, ya no será hasta la preparación del viaje, y para eso aún queda mucho.
La pregunta del millón, ¿y ahora qué?. Pues ahora esperar. Primero a que llegue el expediente a Burundi, y una vez allí a sentarnos en la silla de la paciencia.
Ya no tenemos absolutamente nada que hacer.

TE QUIERO

Cada segundo de mi vida pienso en ti.
Desde el primer instante que te vi me enamoré sin saber que aún podía quererte mucho más.
Cuando te cogí entre mis brazos sentí una responsabilidad sobrecogedora, algo tan fuerte, inexplicable, arrasador...
Nuestra primera noche juntas fue el claro ejemplo de lo que sería el resto de mi vida. No pude dormir ni un minuto pese al cansancio acumulado.
Me horrorizaba pensar que si me dormía, pudieras necesitarme y yo no estar.
Esa sensación ya no se ha despegado de mí. De día, de noche, cuando estamos juntas, en la distancia... Da igual.
Quererte es saber que haría cualquier cosa por tí, aunque eso signifique enfrentarnos, enfadarnos o incluso alejarnos.
Amarte es aceptar tus miedos y sobre todo tus pérdidas. Esas que a veces te hacen sufrir y que ni tú misma, aún, reconoces. Saber que tenemos que estar ahí, a tu lado, en tu dolor; aún sabiendo que ni yo ni nadie podrá llena el vacío.
Pero si podemos hacer que sepas que puedes contar con nosotros incondicionalmente, que siempre estaremos a tu lado, incluso en los momentos en que nos llevas y llevarás al límite para hacernos demostrarte  que te amamos sin condiciones.
Estos 5 años contigo han sido los mejores de mi-nuestra vida. Has llenado nuestro mudo, ¡nos estás haciendo tan felices!
¡TE QUIERO, HIJA MÍA!