De pronto, sin pensarlo y sin saber muy bien cómo, me he metido en un tsunami.
Desde que dije sí, cual novia sorprendida; Abay me ha abducido por completo.
Cientos de "wasap" al día, trabajo en drive con documentos compartidos (esto ya es la leche), trabajo a 6 bandas, listado de material que pedir a los amigos (prontito lo colgaré por aquí para que lo tengáis también vosotros, amigos cibernéticos ;-))... hacen que esté dentro de una espiral que no para.
El subidón de adrenalina al tomar la decisión aún no ha terminado. Imposible. Porque claro no es lo mismo ir de voluntario con una gran ONG donde vas y haces lo que te mandan; que ir ha hacer algo que tienes que preparar tú, ¡vaya tute!
Lo mejor de todo, el grupito tan majete que nos vamos. Seguro que van a ser unos días super intensos y emocionantes que no creo que pueda olvidar en mucho tiempo.
3 "aulas-canguro", 60 pequeños y muchas ilusión nos están esperando... ¡qué emoción!
Pero hasta que eso llegue, todo esto hay que compaginarlo con el curro, que este año me está matando (eso daría para otra entrada), con la casa y sobre todo con mi peque... vamos de locura total.
Por eso, deciros que un poco abandonado el mundo bloguero si que lo tengo pero es que no doy pa'mas.
Desde África por vocación
Hace 2 meses
Ánimo que la experiencia vale la pena. Ya no te queda nada!!
ResponderEliminarUn beso
Pues seguramente que estás felizmente agotada pero la experiencia que vas a vivir te compensará con creces tanto agotamiento. Disfruta a tope..
ResponderEliminarUn abrazo
Ana Blanco (Asturias)
Tú sí que te metes en berenjenales, de los ¡gordos! ;-) Ya verá como todo sale muy bien. Un besote.
ResponderEliminarmucho animo!! cuéntanos cuando puedas qué necesitas por si podemos echar una mano!!
ResponderEliminarPues a tomar mucha vitamina y a seguir que te queda mucho por hacer.
ResponderEliminarUn beso.
María J.