Es curioso.
En los últimos días dos de los blogs que sigo, y que por cierto me encantan han hablado de los mismo.
Much more than I am (mucho más que yo) y Palnackie parece que se han puesto de acuerdo para reflexionar sobre la emoción de lo que vendrá, el disfrute de la preparación, el saber que algo que nos gusta va a llegar. ¡Cuánta razón tienen!
A mí también me pasa.
La preparación de un cumpleaños, la organización de una cena con amigos, mirar mil y un sitios para ir de vacaciones aunque sepas que probablemente ni te vayas, ir a encargar los regalos de los Reyes Magos imaginando la cara que pondrá tu hija, pensar una y otra vez en cómo será ese primer encuentro con tu hijo...
Lo malo de todo esto es que hemos disfrutado tanto con "el antes", que después el momento esperado, pierde fuerza, no es tal cómo lo imaginábamos o simplemente hemos llegado tan cansados, nerviosos, excitados... que no somos capaces de sacarle todo el jugo.
Yo también hablaría del después. Los recuerdos. Esos que quedan en nuestra memoria. Una vez que los hemos limpiado de lo que pudo salir mal o lo que menos nos gustó.
¡Cuánto se disfruta recordando aquel viaje, aquella comida, aquel momento inolvidable!
Volver a rememorarlo con las personas que estuvieron contigo, en una sobremesa de esas largas, sin prisa; no tiene precio. Cuántas risas a costa de esos recuerdos.
Quizá solo nos quede, o a mí al menos; saber disfrutar más del momento, del ahora, y no con esa prisa que a veces me hace que esté más pendiente de lo que va a pasar después.
Por cierto, no puedo dejar de invitaros a que os paséis por los dos blogs, seguro que no os arrepentiréis.
Desde África por vocación
Hace 2 meses