Ayer en la peluquería, hablaban las que allí estaban y son "doctoras" en el tema; sobre si tintarse el pelo o no mientras que se está embarazada.
Parece ser que hay médicos que dicen que no pasa nada, otros que dicen que a través del cuero cabelludo puede entrar a la sangre...
Otra decía, que no será para tanto que hay quien fuma durante todo el embarazo y no pasa nada...
Mientras que ellas hablaban yo permanecía en silencio y reflexionaba.
¿Se teñiría el pelo su madre?, ¿fumaría?, ¿bebería?, ¿masticaría chat? y lo que es peor; ¿iría al médico alguna vez en nueve meses?, ¿pariría en un sitio limpio?, ¿sola o acompañada?, ¿qué hicieron con la niña nada mas nacer?, ¿tomaría el pecho? ...
Mil y una preguntas sin respuesta, aunque intuyéndolas; y aquí está. Grande, fuerte, sana, preciosa...
Es cierto que los adelantos que hoy tenemos son maravillosos, y que yo si me hubiese quedado embarazada habría tenido en cuenta todo lo que me hubiesen dicho, ¡faltaría más!, pero eso no quita que piense que sabemos demasiado, que queremos controlar hasta el último detalle, que pensamos que podemos echarle un pulso continuo a la NATURALEZA y queremos ganar siempre; y claro, cuando las cosas se nos escapan de las manos llegan las desilusiones, las frustraciones, el no querer asumir que hay veces que perdemos el pulso y que nada es como lo habíamos planeado...
Pero esto no solo pasa con la paternidad biológica, también pasa con la adoptiva. Lo quiero pequeño, lo quiero "sano", lo quiero pronto, lo quiero, lo quiero....
Y ya si hablamos del dolor que produce, a veces, el no tener las respuestas a tantas preguntas; el tener un vacío en la vida de tu hijo que te recuerda el tiempo que no fue "tuyo"...
Por cierto, yo también estoy "embarazada"; pero eso sí, me tiño el pelo sin preocupaciones y para mas inri, bien guapa que me he quedado ;-)
¡Alguna ventaja tenía que tener lo del embarazo adoptivo!
Desde África por vocación
Hace 2 meses